Cuánto le cuesta ganar a Oriente, cuando parece que se llevará el triunfo, el rival le vacía un balde de agua fría y le complica siempre las cosas. Cuando tiene la obligación de ganar termina empatando o perdiendo. Cuando la gente comienza a perder la ilusión, gana y revive toda esperanza del hincha Orientista. Contra San José pasó exactamente eso.
Nuevamente, Oriente fue dicotómico en los 90′ minutos, el primer tiempo frenético, muy activo y con muchas ocasiones de gol. El segundo, dormido por la ventaja que poseía y se dejó empatar el partido sobre el final, para luego llevarse los tres puntos de forma agónica.
José Alfredo Castillo volvió luego de estar suspendido tres fechas y ¡de qué manera! El Pícaro estuvo enchufadísimo y con la sangre en el ojo. En el primer tiempo marcó tres goles y se ganó la ovación de la hinchada que en gran parte lo considera como uno de los máximos ídolos de la gloriosa historia albiverde.
Oriente tuvo problemas con la presión rival, cada vez que San José lo presionaba arriba la perdía con facilidad y le cedía el balón al equipo santo. En todo el primer tiempo, Oriente la tuvo muy poco tiempo la pelota, pero cuando se proponía atacar lo hacía con mucha agresividad y peligrosidad.
Castillo marcó el primer gol a los 5′ del primer tiempo gracías a un gran pase de Mugni para Pérez, el carrilero izquierdo lo vio ingresando a Castillo, le sirvió el pase, el Negro se estiró y la mandó a guardar para sacarse toda la bronca de los tres partidos fuera. Cuando el hincha estaba celebrando el gol, San José congenió una gran jugada colectiva y Saucedo se encargó de empatar de cabeza el resultado a los 9′ del partido.
Oriente salió rápido en busca del desnivel y en una de las acciones ofensivas el árbitro pitó penal a favor de Oriente por una mano adentro del área del defensor santo. El Negro estaba envalentonado, agarró el balón, lo puso en el medio. Miró a su objetivo y con mucha categoría marcó el segundo gol a los 35′ para poner nuevamente arriba en el marcador. San José no bajó los brazos y siguió presionando arriba, pero no lo hacía con la suficiente peligrosidad. En el trajín de la ida y vuelta, Oriente contragolpeó y encontró el tercer gol. John García que nuevamente estuvo en un altísimo nivel, desbordó por la banda derecha y le cedió el gol al Pícaro, que no perdona ymarque el tercer gol del Oriente y también en su marca personal.
El segundo tiempo fue un bajón, Oriente sufrió de forma innecesaria. San José le quitó el balón y el albiverde se fue replegando inconscientemente y se quedó sin salida, sin contar algunos contragolpes de John García por la banda derecha. El equipo orureño mantuvo su nivel y logró descontar a los 39′ del segundo tiempo. Nuevamente Carlos Saucedo fue el autor.
La desesperación se apoderó de Oriente, los jugadores perdían muy rápido el balón y recurrían a la pierna fuerte. En una jugada a balón parado, a los 86′ del partido, muy cerca del área albiverde, Marcelo Gómez ejecutó perfectamente su tiro libre y la mandó al fondo de las redes. Increíble, Oriente empataba nuevamente y se alejaba cada vez más de los punteros. Pero la suerte volvería a cambiar, en tiempo de descuento, Gustavo Olguín recibió un mal despeje de cabeza y de primera, la mandó a guardar y desató la locura del hincha de Oriente en las tribunas. Otra vez, en tiempo de adición, nuevamente sufriendo, el albiverde consiguió los tres puntos y volvió a acomodarse entre los punteros de un campeonato que se encuentra más caliente que nunca.
