El Negro Castillo es un jugador muy querido por la hinchada orientista, cada vez que retorna al equipo de sus amores ilusiona y pone las expectativas muy altas en los hinchas. En lo poco transcurrido de la liga, el Pícaro no ha decepcionado, convirtiéndose de momento en una de las grandes figuras y salvándole las papas a Oriente en sus tres encuentros.
El partido de ayer fue malo, Oriente no generó ocasiones de gol, lo jugadores no podían llegar a los tres palos del rival, Guabirá tenía el control sobre el balón, no le llegaban las pelotas a Castillo, hasta que tuvo su oportunidad y como buen delantero, como el goleador del mundo que es, no desperdicia pelota que le llega y clavó el gol del empate.
Castillo es el salvador de Oriente, en el primer partido el equipo iba perdiendo y apareció el Negro para marcar el gol del empate, en el segundo partido se repetía la misma situación para el equipo y Castillo asistió para el gol del empate en Potosí. En el ultimo encuentro Oriente también se encontraba en desventaja con un gol en contra y apareció el Pícaro a los 75′ del partido para salvar al equipo de la derrota, nuevamente.
