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En la victoria de Oriente 2-0 sobre Real Potosí, no todo son alegrías. Ya que el Albiverde terminó el partido con 9 jugadores, los que vieron la roja directa fueron Wilson Quiñonez y Gualberto Mojica.

El portero fue el primero en recibir la cartulina roja. Luego de una desatención de la defensa el portero quedó mano a mano con el delantero rival, la pelota le pasó por el lado y para evitar el gol, le dio un pequeño golpe al rival rozando el área que el juez no dudó en sancionar.

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El caso de Gualberto Mojica es más confuso por no decir insólito. Luego de que Blanco reciba una patada alevosa por parte de Jordy Candia, los jugadores de Oriente fueron con todo tras el futbolista mala leche. Los más eufóricos fueron Blanco y Moreno que curiosamente no fueron sancionados. Cuando el árbitro se decidió por repartir tarjetas, le mostró la roja a Fernandez y a Candia de Real Potosí y a Mojica de Oriente que se volvió loco por la decisión. Lo positivo de la situación es que Blanco la sacó barata y se salvó de no jugar el clásico cruceño.

La roja directa para ambos jugadores da como mínimo dos partidos de suspensión y eso significa que los expulsados no estarán presentes para el clásico cruceño. Ya que Oriente, deberá enfrentar a Guabirá en Montero el próximo domingo para luego disputar una nueva edición del clásico más apasionante del país.

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