El más odiado, el más rechiflado. Ricky Añez viene de malos momentos en Oriente en los últimos campeonatos, incluso el anterior no tuvo mucha participación, quedando a la sombra de Zampiery que se mostraba mejor.
El hincha no lo quería en Oriente, pero Soria si. El entrenador lo bancó desde que llegó, el hincha criticó en cada partido la actuación de Añez, hasta el encuentro contra The Strongest. En la última jugada del partido, Oriente empataba con el Tigre con un jugador menos, el recién ingresado Raphael hilvanó una gran jugada personal y le cedió el balón a Ricky para que quede mano a mano con Vaca, el jugador no falló y le regaló una victoria agónica a su querido Oriente.
Luego, contra Sport Boys fue el líder del mediocampo. El ingreso de Palmieri le ayudó mucho para los retrocesos o los pases a sus espaldas porque lo tenía al ‘Cholo’ para hacerle el relevo. El hincha comenzaba a cambiar su opinión con respecto a Ricky Añez como titular y como volante de contención.
El partido contra Wilstermann fue el definitivo, Ricky se adueñó del mediocampo y no lo soltó. El volante de contención fue incansable los 90′ minutos. Ordenaba las salidas de Oriente, cuando tocaba defender corría tras de la pelota para poder recuperar y volver a salir jugando. El hincha lo aplaudió y le reconoció la entrega y evolución de Ricky en estos seis partidos del año.
