Oriente Petrolero no pudo en condición de local y cayó contra un Wilstermann que desnudó todas sus falencias. La clasificación contra Universitario de Deportes sirvió de parámetro para saber que tan mal está el equipo peruano pero también para tapar lo malo en el equipo albiverde.
Oriente Petrolero no pudo jugar en todo el partido, Wilstermann manejó a placer los tiempos y prácticamente los 90′ minutos los dominó con tranquilidad. Por contra, a Oriente se lo vio ansioso y con una clara falta de profundidad. Al mediocampo se lo vio vacío siempre, Wilstermann pasaba de defensa a ataque con una facilidad preocupante. Oriente apeló al pelotazo que no le funcionó nunca, porque ningún jugador tuvo una buena noche.
Los laterales dejaron muchos espacios cuando subieron, el mediocampo estuvo totalmente vacío, al capitán Marcel Román, le sobrepasaron en muchas ocasiones y los defensas también dejaron huecos que sino fuera por Jorge Zamora, la historia sería otra. El portero fue quizás el único que destacó de todos, mostrando seguridad y con intervenciones que dejaron satisfechos a los asistentes.
En el primer tiempo, Oriente llegó al gol tras un rebote del portero que fue aprovechado por Ricky Añez. Sin merecerlo, Oriente se ponía adelante en el marcador. El primer tiempo había estado marcado por las ocasiones de peligro que había generado Wilstermann hasta el gol.
El segundo tiempo fue aún peor, Wilstermann salió a proponer más que en el primer tiempo y Oriente se vio desbordado por el rival que le llegaba por todos lados. Para colmo, nuevamente un jugador de Oriente recibió la tarjeta roja, Jorge Paredes se fue temprano a las duchas. Cuatro rojas en tres partidos seguidos. El jugador demás fue bien aprovechado por Wilstermann que empató el partido desde el punto penal, tras una falta que no existió, cobrada por un árbitro (Gustavo Murillo) que hasta ahora se entiende como hace la FIFA para elegir árbitros para encuentros internacionales, su actuación fue pésima.
Oriente intentó reaccionar desde pelota parada, con remates de Freitas en dos ocasiones, con desbordes de Meza y Zampiery o Ronaldo Sánchez que mostró entrega durante todo el partido, pero la suerte estaba echada. Oriente no tenía la fuerza, ni las piernas para marcar. Wilstermann todavía estaba vivo, aprovechó una mala salida de Méndez y con un remate desde afuera del área remontó el marcador y se llevó la victoria. Ahora, Oriente Petrolero está obligado a marcar dos goles para clasificar. Cuando comience el encuentro de vuelta, el entrenador Clausen, tiene que ser consciente que Oriente está eliminado. Por lo tanto, tiene que cambiar de cara y buscar la clasificación en Sucre.
[arve url=”https://www.youtube.com/embed/KbyCyuHRFqo” align=”center” /]
