Semanas negras se vivieron en Oriente, el equipo no levantaba cabeza, no podía siquiera ganar y el tema de los fines de semana eran los bajos niveles deportivos y entre semana los problemas en la dirigencia.
Oriente Petrolero hacía 4 fechas que no ganaba. La situación era crítica porque ni el rendimiento ni los resultados se estaban dando. La hinchada se encontraba enemistada con el equipo y encima el director técnico abandonó su puesto de trabajo para luego dar un ultimátum para el encuentro contra Guabirá.
El partido comenzó con Guabirá como el dominador y el de iniciativa. Oriente intentaba ordenarse en defensa, jugar en el Estadio Gilberto Parada estaba lejos de poder hacer fútbol. Las condiciones del campo de juego eran deplorables. El primer gol llegó por intermedio de Giacopetti de cabeza tras mala salida de Zamora.
El empate llegó por intermedio de José Alí Meza y la remontada fue consumada por Maximiliano Freitas en el primer tiempo. El segundo tiempo, Guabirá se jugó todas sus cartas, salió en busca del empate pero no tuvo efectividad. El partido terminó con un resultado que alivia al equipo albiverde en la tabla de posiciones del Grupo A, el tercer puesto le da un poco de tranquilidad para afrontar el final de la fase de grupos.
