Una nota de Diez mostró en medio de la euforia de los hinchas por la Clasificación, que Oriente necesitaba urgente reforzar más su plantilla y cuán en lo cierto estaba. En las derrotas es cuando más se evidencias las falencias en un equipo. El equipo aviador dejó al desnudo todas las carencias del equipo albiverde.
La opinión de Leo Fernandez, con el tiempo le dio toda la razón, para él es una vergüenza contratar un portero por dos partidos y encima totalmente desconocido. Ahí comenzaron los errores, Alejandro Gómez demostró que está lejos de merecer estar en Oriente.
Luego viene la zaga central, acertaron con Jorge Paredes pero Luis Méndez se encuentra en un pésimo estado físico y Cabrera aún no puede jugar. Los laterales por ahora están bien, pero en la banda izquierda a Mancilla todavía le falta y encima carece de recambio. En la zona de contención está el capitán Marcel Román, y Helmut Gutierrez que sólo está para los partidos en la altura. Si se lesiona Román o en el caso del partido de vuelta, está suspendido, hay que hacer malabares para cubrir esa posición.
La zona creativa es la más deficiente de todas, Ronaldo Sánchez, Alexis Ribera, Alan Mercado, Rodrigo Rodríguez junto a Paulo Rosales son los encargados de generar juego. Comenzando por Rosales, jugador con mucha técnica y con muy buen manejo de balón, pero por ahora lo mostrado no es nada de lo que ya se ha visto en el medio local. Los demás jugadores, han estado mostrando buenas actuaciones pero siguen siendo jóvenes, están en constante formación y siempre estarán propensos a cometer más errores que uno con experiencia.
La delantera fue la zona que más se reforzó. Llegue quien llegue, la dupla Meza-Freitas sigue siendo la más fuerte para hacer goles. Jhony Cano ha mostrado condiciones pero todavía no ha tenido las oportunidades suficientes para demostrar que merece ser el ‘9’. Yasmani Duk es un delantero con condiciones ya conocidas pero que volvió a demostrar que su actitud tapa todo. Deni Bejarano había tenido un buen 2016, el 2017 se la pasó lesionado y en 2018 está buscando oportunidades para volver a su nivel.
Lo cierto es que el equipo tiene una clara falta de jerarquía. Además, de un banco de suplentes muy corto, el equipo tiene que contratar jugadores que se desmarquen del resto o que sirva para poder comparar con las principales figuras de equipos como Wilstermann, Bolivar o The Strongest. La dirigencia aún tiene tiempo, su partido aún no ha concluido, sólo falta que reaccionen y puedan traer lo que Oriente necesita.
