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Como si se tratase de un circo, la dirigencia del Club Blooming había amenazado con demandar a José Alí Meza por “provocar e incitar a la violencia” de los asistentes seguidores del equipo celeste. El presidente de Oriente, José Ernesto Álvarez aclaro las cosas e intentó calmar las aguas, declarando que solamente fue una confusión del delantero venezolano que incluso hizo caso al pedido de Hugo Suarez, arquero de Blooming, que se retirara de la zona del banco de suplentes.

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Luego de dos días de ladrar mucho, la dirigencia decidió convocar una conferencia de prensa por el simple hecho de aclarar que no se hará una demanda a José Alí Meza en pro del fútbol cruceño. No es algo nuevo, el recurrir a los escritorios o la justicia, rápidamente se viene a la cabeza aquel empate 1-1 con gol agónico de Thiago Dos Santos y un festejo que quedó marcado para siempre, que derivó en una demanda de la dirigencia celeste que al parecer no puede soportar lo que pasa dentro del rectángulo de juego, además dicha demanda falló a favor de Oriente Petrolero.

Luego, también salieron a reclamar, intentando ningunear a Meza cuando festejó en el anterior clásico y en éste último también se olvidaron de defenderse dentro de la cancha, ya que con el festejo de Meza quisieron escandalizar el festejo y sentar precedente en el fútbol boliviano para que nadie más pueda festejar un gol. Al final, decidieron dar un paso en falso y retirar todo, pero creemos saber cuál fue el verdadero motivo de su retirada.

Posible contrademanta

La verdadera razón por la cual la dirigencia de Blooming no quiso meterse al barro fue porque un jugador de Blooming, Maximiliano Ortiz, habría intentado romper la camiseta de José Alí Meza en el festejo. Más provocación para un hincha que ver la camiseta de su equipo rota a manos de su rival no exite, la diferencia es que el jugador no pudo romper la verde y blanco . Uno de sus dirigentes que se tomó la molestia de ir a un programa matutino a quejarse del festejo, alegó que “no tiene nada que ver, porque fue contra una camiseta no contra toda una hinchada”. Pero lo cierto, es que Meza fue a la zona de preferencia junto a la curva de Oriente a festejar el gol dándose palmadas en el pecho, cuando se acercó al banco de Blooming rápidamente se alejó y siguió celebrando con los demás jugadores. Así, una vez más, el show armado por la dirigencia celeste quedó como un paso en falso.

 

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