Luego de su primer victoria llegó la primer derrota en la era Mauricio Soria bajo el mando de Oriente Petrolero. Cayó 1-2 ante Sport Boys en el Samuel Vaca y dejó muchas incógnitas en el juego del equipo albiverde que le cuesta mantener su arco en cero.
El partido tuvo una dicotomía evidente en los dos tiempos. El primer tiempo, a pesar del gol del local, Oriente fue con todo en busca del empate y quizás, fue cuando mejor se lo ha visto jugar al Verde en el presente año. El problema es que no se concretan llegadas al arco rival. Los dirigidos por el estratega cochabambino no pueden generar ocasiones claras de gol y menos definirlas.
Ayer sino fuera por el penal, Oriente podría haberse ido con un resultado más abultado. La ausencia del ‘Pícaro’ Castillo fue evidente, si bien la actuación de Ferddy Roca fue buena, no alcanzó para no extrañar la presencia del Negro. El retroceso en defensa también comienza a ser un problema que cuesta resolver. La defensa queda descolocada cuando el rival sale jugando rápido, los tres centrales se encuentran muy adelantados o muy retrasados. Tanto Cuellar, Raldes y Raphael se adelantaron con el balón en los pies para poder darle aire al ataque en Oriente pero cuando Sport Boys contragolpeaba suponía un problema serio para los tres centrales.
Finalmente, el segundo tiempo fue para el olvido. Menos ocasiones de gol, poco control y juego productivo en Oriente, Sport Boys hizo bien su negocio, el segundo tiempo golpeó temprano y esperó a la propuesta del verdolaga que nunca llegó. El ingreso de Oscar Ribera, Julio Cesar Pérez y John García no surtieron efecto alguno, a excepción de García que mostró cosas distintas que los otros dos cambios pero no tuvo relevancia en el desarrollo del juego albiverde. Oriente deberá levantar cabeza rápidamente, porque no tiene tiempo, el domingo recibe a Wilstermann y tiene la oportunidad de revertir el último mal resultado.
