La Copa Libertadores es el equivalente a la Champions League de Europa, es el máximo certamen del fútbol sudamericano. Pero la competición sudamericana guarda distancias con la europa, porque en este lado del charco, el futbol se vive de forma distinta y particular. Con noches memorables y sucesos que le dan el color y el folclore que se respira en el continente más futbolero del mundo.
El 22 de Enero del 2018, se vivió una noche muy especial para el hincha de Oriente. Se enfrentó al Universitario de Deportes de Perú en la Fase Pre-Libertadores, partido de ida. En aquella noche perfecta, un estadio colmado de Orientistas recibió de forma especial al plantel y vieron a un Oriente que se llevó los 3 puntos con el resultado de 2-0.
El primer tanto lo marcó el por entonces promesa del fútbol boliviano, Ronaldo Sánchez, recibió, dominó y se perfiló para sacar un misilazo desde afuera del área y mandarla a guardar para que el estadio explote, GO LA ZO. Y el segundo, fue un joya completa, Maxi Freitas ingresó en el segundo tiempo, muy hambriento, y en su primer intervención, no le interesó acomodar el balón, cuando la pelota se le acercó a los pies, sacó el puntazo de primera también desde afuera del área para desatar la locura de la hinchada y decretar el 2-0.
A partir de ese momento es cuando comenzó algo insólito. El ‘Tanque’ se fue corriendo a celebrar el gol y no encontró otra forma de celebrarlo que subirse a una Vagoneta del sponsor oficial de la Copa, que se encontraba detrás del arco, tomó el volante y sus demás compañeros también se subieron al vehículo para emprender el viaje hacia la siguiente fase de la Libertadores 2018.
Una celebración jamás vista que dio la vuelta al mundo y selló una noche soñada para Oriente Petrolero en la Copa Libertadores, de esas difíciles de olvidar y que siempre es bueno recordar. Lo que sigue es otra noche histórica y muy emocionante en el partido de vuelta del Albiverde en el certamen al que acostumbra participar.
